Siempre me había inquietado no comprender bien de que es trataba eso del “ego”. Oía decir cosas como “es que tiene un ego gigante” o “el ego le puede”. También, que el ego es importante porque es lo que nos ha permitido desarrollar una personalidad para ocupar nuevos lugares en nuestra existencia y que es necesario para el logro. Igualmente, que hay que negociar con él para que no sabotee nuestros proyectos del alma a través de los cuales cumplimos nuestra misión de vida y nos sentimos plenos.

Para algunos hay que acabarlo, luchar contra él, para otros hay que trascenderlo y para otros integrarlo. En fin, palabras alrededor del ego. Pero mi descubrimiento personal a través del libro de Antonia, es que el que mío, entre muchos otros disfraces que se pone, se ponía el de “insuficiente y perfeccionista”, con voces como “No soy suficiente”, “No valgo lo suficiente”, “No hago lo suficiente”. Que gran tamaño tiene, y no hubiera imaginado que eso fuera ego! Siempre lo había asociado a creerse más o superior, pero menos? Tampoco me hubiera imaginado que el “ego” nos jugara tantas travesuras para engañarnos y que suplantara nuestra identidad. Nada menos que eso.

Dice Eckart Tolle que la voz del ego perturba constantemente el estado natural de bienestar del cuerpo. Que nuestros cuerpos viven sometidos a una gran cantidad de esfuerzo y tensión, no porque se vean amenazados por algún factor externo, sino a causa de la mente. El cuerpo lleva pegado un ego, y desde ahí es que éste reacciona a todos los patrones de pensamiento que conforman el ego, haciéndonos la vida mas difícil. De ahí la importancia de conocernos y conocer nuestros patrones y reacciones para empezar el desenmascaramiento.

Del ego también hacen parte creencias, por ejemplo: “No se puede confiar en nadie”, “Nadie me respeta ni aprecia”, “No merezco la abundancia o el amor, o la alegría”, “Debo luchar siempre”. Pero también es importante diferenciar, las emociones positivas generadas por el ego, de las emociones emanadas del estado profundo de conexión con el Ser. Y cómo diferenciar: las emociones del ego generalmente traen a su opuesto incluido porque son producto de la identificación de la mente con factores externos, por ejemplo: placer que se convierte en fatiga y resaca, reconocimiento que nos hace sentir alegres y optimistas, pero al otro día la crítica nos deja tristes.

En cambio, las emociones emanadas de la profunda conexión con el Ser, son mas bien estados, que no se permean por circunstancias externas, sino que a pesar de estas, se puede mantener la serenidad, la presencia y la perspectiva.

Así que muy invitados a dejarse sorprender, y descubrir los disfraces de sus egos el próximo lunes. Mi querida Antonia, es una mujer especial para mí, porque siempre que me la encuentro, trae alguna “sincronía” especial, que responde a alguna pregunta o tema particular del momento que estoy viviendo. No se si sea porque ella trabaja mucho el tema de las sincronicidades, desde la perspectiva Jungiana, pero nuestros encuentros, aunque no sean muchos, siempre son respuestas e inspiraciones, sobre las que podría hablar largamente.

Con una riqueza multicultural, además de Psicóloga de la Universidad Javeriana, especialista en Hipnosis terapeútica de la Universidad Complutense de Madrid (notarán su acento español, y no es por sus estudios sino por su origen), es además de facilitadora certificada de memoria celular -CMR-, consteladora familiar, terapeuta de EMDR para traumas y fobias, está formada en metagenealogía, y piscochamanismo y tarot evolutivo en la escuela de Cristobal Jodorowsky. Trabaja también con la información del legado maya, y es una constante estudiante, aprendiz y apasionada de la transformación humana.

Ella escribe canciones que le brotan del alma, en las que también deja constancia de su propia evolución. De hecho su libro está escrito en formato para obra de teatro y se acompaña de un CD con varias canciones de su autoría. Se que disfrutarán de su charla, así como de su sabiduría y otra cosa que le admiro: su belleza y femenina presencia.